Es una enfermedad crónica, caracterizada por el desgaste de la articulación.
Primaria que se produce por un desgaste normal, influenciada por varios factores, como la carga genética; o Secundaria que se produce por alguna lesión previa en ligamentos, meniscos o fractura ósea o condral.
Síntomas
Ocasionalmente se reagudiza, por sobrecarga o traumatismos sufridos los días previos o simplemente por el cambio del tiempo. Los síntomas fundamentales son el dolor, la rigidez y la inflamación.