Artrosis

Artrosis de rodilla

Es una enfermedad crónica, caracterizada por el desgaste de la articulación.
Primaria que se produce por un desgaste normal, influenciada por varios factores, como la carga genética; o Secundaria que se produce por alguna lesión previa en ligamentos, meniscos o fractura ósea o condral.

Síntomas
Ocasionalmente se reagudiza, por sobrecarga o traumatismos sufridos los días previos o simplemente por el cambio del tiempo. Los síntomas fundamentales son el dolor, la rigidez y la inflamación.
Factores que influyen
El sobrepeso es fundamental, así como la mala función muscular, con un desarrollo más rápido y con mayor dolor, cuanto mayor sea el sobrepeso y peor sea el tono y la fuerza muscular. Todas aquellas actividades físicas de impacto y torsión como el salto, tenis, fútbol o similares, aceleran la destrucción del cartílago hialino y con ello la aparición de la artrosis. La alimentación no influye en la aparición ni en la prevención de la artrosis.
Diagnóstico
Lo fundamental es una correcta exploración clínica de la rodilla. El estudio con radiografías es la prueba fundamental para valorar el tratamiento a seguir. Hay otras pruebas complementarias que ayudan al diagnóstico y a orientar en el tratamiento a seguir, pero no tan válidas como la exploración clínica y el estudio radiográfico.
¿Cuándo operar?
En la artrosis ya avanzada, cuando hay deformidad del eje, atrofia muscular, limitación funcional de la flexo-extensión o si el dolor obliga a ello. Pueden ser osteotomías de corrección del eje cuando está alterado y sólo se afecta un compartimento de la rodilla, o prótesis de rodilla, que consisten en cambiar la articulación dañada por un implante metálico.

Tratamiento

La artrosis no tiene cura a fecha de hoy. Existen multitud de recomendaciones y tratamientos específicos, que retrasan su aparición o alivian los síntomas. El normopeso es fundamental, evitar los impactos y torsiones también. Es importante solucionar los problemas de dismetría, o alteraciones de la biomecánica de la marcha.
El uso de un bastón ayuda, aunque llegados a este extremo nuestra recomendación ya sería la cirugía.
La fisioterapia y el tratamiento rehabilitador da muy buenos resultados. El ejercicio como la bicicleta estática, la elíptica o la natación es bueno y mejora la función muscular. 
Los antiinflamatorios y los condroprotectores alivian y parecen retrasar su aparición en fases iniciales. Otro grupo de medicamentos y productos biológicos, de aplicación intrarticular, con buenos resultados son los factores de crecimiento o las células madre, los dispositivos médicos de colágeno o el ácido hialurónico.
El tratamiento en la artrosis avanzada sería la implantación de una Prótesis.

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